¿NOS VEMOS EN LAS REDES?
Decir que la boda de Bea y Dietrich fue especial es quedarse corto. Desde el primer email, la primera charla por Skype y la primera cerveza en Candeleda, supe que estábamos en perfecta sintonía y que todo iba a fluir de una manera completamente natural durante el día de su boda.
Mi objetivo al fotografiar esta boda fue plasmar el ambiente familiar, festivo y cercano que Bea y Dietrich quisieron dar a su boda: decoración creada por ellos mismos en la casa de la familia y un número reducido de invitados llegados de todos los rincones del mundo dispuestos a disfrutar de cada minuto del fin de semana que duró la celebración. Todas las bodas y parejas que fotografío tienen algo especial: en este caso, tanto los invitados como los novios me hicieron sentir que estaba entre amigos, intercambiando divertidas e interesantes charlas; pero además destacaría la pasión que transmiten Bea y Dietrich, no sólo en cada cosa que hacen, sino (y sobre todo) la pasión que sienten el uno por el otro.
Para terminar, nada mejor que Bea y sus maravillosas palabras para describir cómo vivieron su día:
“Recuerdo mi boda como un fin de semana lleno de emociones, de amor y de diversion. Tuve la suerte de poder celebrar la boda en casa y de organizarlo y crear todo nosotros. Todo este proceso de creación fue largo, y a veces difícil, pero hizo que la boda fuese exactamente como somos nosotros. La boda fue de mañana y ademas duró un fin de semana, así que tuvimos tiempo para estar con nuestros invitados. Esto nos encantó, algunos venían de muy lejos y disfrutamos de cada momento con ellos.
La boda fue un fin de semana espectacular. Lleno de muchas risas y muchas lagrimas. Todo natural, como lo queríamos nosotros. Una boda sin protocolos, una reunion de amigos y familia, de la gente que de verdad es importante para nosotros. Una boda pequeña, en la que estaba quien tenia que estar. No quisimos confiar nada a nadie: no tuvimos wedding planner, ni catering, diseñé mi propio vestido, hicimos a mano las invitaciones y los regalos, hicimos y montamos toda la decoración… desde luego hago trampa si no digo que mi marido es CEO de Spacehuntr, una empresa dedicada a crear eventos únicos. Con el nivel de control que teníamos, era muy difícil dejar “a alguien que no conocíamos” ese bien tan preciado que son las fotos. Nos daba pánico tener fotos posadas, aburridas, sin magia.
Con respecto a la elección del fotógrafo, fue lo primero que reservamos. Casi dos anos antes de la boda!
Para nosotros la foto es esencial, no es un mero recuerdo, es el único objeto que te transporta a lo que sentiste el día de la boda. Tras mucho y mucho buscar, seleccionamos a 5 fotógrafos para entrevistarnos con ellos. Cuando conocimos a Sergio no tuvimos duda. Para nosotros el fotógrafo no era un simple proveedor, esa persona iba a estar con nosotros en momentos muy íntimos, muy de cerca, y era esencial encontrarnos a gusto con él. La conexión fue inmediata, y durante toda la preparación, e incluso ahora, Sergio ha tenido muchísima paciencia con nosotros.
Lo mejor de todo fue que el domingo de la boda, muchísimos invitados nos preguntaron por Sergio, pero no para hacer fotos, para tomarse algo con él! Hizo sentir tan bien a todo el mundo, que todos le recuerdan. Ademas Sergio es como un ninja de 2 metros de altura, no le ves, pero esta en todas partes, haciendo la foto perfecta en ese momento tan especial. Sergio no toma fotos, capta sentimientos. Hoy, varios meses después, pensamos que no podíamos haber tenido a nadie como Sergio, por la calidad del trabajo, y también por la calidad personal. Sergio es un profesional, de los de verdad, de los que se dedican a esto porque es su pasión. Eso se nota en cada foto, pero también en cada comunicación con nosotros.”