¿NOS VEMOS EN LAS REDES?

Fácilmente se acumulan los gastos, y muchas parejas y sus familias tienen una idea distorsionada de cómo crear un presupuesto para su gran día.
Si te vas a casar pronto y no quieres que el estrés de los gastos de la boda se acumule, sigue leyendo para saber cómo evitar una desagradable sorpresa y un mal sabor de boca después de la fiesta.

El dinero sí importa: sé prudente con tu presupuesto
El primer paso en la planificación de una boda es crear un presupuesto realista y decidir la importancia de cada aspecto de la ceremonia y la celebración. Sin embargo, incluso antes de hacer esto, tienes que decidir la magnitud de tu boda. Si tienes una cifra concreta y te atienes a ella, podrás mantener el control de los costes. Simplemente no caigas en la trampa de aumentar la lista de invitados a lo largo del tiempo. Antes de que te des cuenta, tu presupuesto había previsto 50 personas y 75 han confirmado su presencia.
Algunas parejas querrán centrarse en el atavío de los prometidos, mientras que otras querrán asegurarse de que los invitados disfruten de una fiesta completa que puede prolongarse hasta las primeras horas de la madrugada. Es igualmente importante analizar todos los aspectos de los elementos que quieres incluir y basar tu presupuesto en esa consideración. Apostar por unos tacones de Jimmy Choo y reservar 50 euros para esa compra no es realista. Tampoco lo es dedicar 100 euros por cabeza para la comida y la bebida cuando el coste medio es de 150 euros, y una barra libre puede aumentar esta cifra de forma drástica, sobre todo si la fiesta se prolonga más allá de la medianoche.
Independientemente del vestuario y el catering que elijas, un buen fotógrafo es siempre una excelente inversión. Sería una pena tomarse tantas molestias para tu día especial y que un aficionado al que contrataste porque era barato lo captara mal. El reportaje puede oscilar entre 500 y 5.000 €, dependiendo del paquete que elijas. Un fotógrafo de la zona de Madrid y Barcelona, bien establecidos y con un portfolio sólido, debería pedirte no menos de 1.500 € por un paquete básico. Los organizadores de bodas recomiendan dedicar el 10% del presupuesto de la boda al fotógrafo, pero dependiendo de tus prioridades individuales, esta cifra puede variar. Elijas lo que elijas, recuerda que las imágenes que produzca tu fotógrafo permanecerán contigo mucho tiempo después de la luna de miel.

Si tienes una ceremonia simbólica puedes ahorrarte estos costes y si tienes la ceremonia y el banquete en el mismo lugar potencialmente se reducen los gastos. Sólo tienes que asegurarte de que el lugar de celebración no cobra un suplemento por este servicio.
Una vez que lo hayas estudiado y tengas un presupuesto, puedes empezar a contactar con los proveedores. Por supuesto, al hacerlo hay que tener en cuenta algunos aspectos muy importantes.
La hora y la fecha de tu boda
Esto puede tener un gran impacto en los costes. Dependiendo de la época del año que elijas, es posible que puedas negociar un mejor precio para el lugar de la celebración o con el servicio de catering. Si te agrada celebrar tu boda fuera de la temporada alta o durante la semana, hay muchos proveedores que pueden ofrecer descuentos al no estar tan ocupados. De hecho, las bodas entre semana pueden costar entre un 20 y un 40% menos que las de fin de semana.
Cláusulas de cancelación
Si firmas contratos con vendedores o proveedores, comprueba siempre las cláusulas del contrato en caso de cancelación. Si ya no necesitas sus servicios, surge un problema o simplemente no cumplen con lo esperado, podrías salir perdiendo. Por ejemplo, si piensas que va a llover y alquilas calefactores de gas, pero no los utilizas, asegúrate de que el contrato tiene una cláusula que te cubre en este caso.
Cómo conseguir su propia decoración
Algunos lugares cobran un suplemento por cada elemento de decoración que utilices. Si encuentras un lugar que te permita llevar tu propia decoración o, al menos, suministrar tus propios planos de asientos, tarjetas de asiento, menús y otros elementos menores, podrás mantener los precios bajos y permanecer dentro de tu presupuesto. Es muy fácil dejarse llevar y añadir extras cuando están disponibles, especialmente si sólo ves la factura total al final.

No olvides los extras
Hemos hablado del vestido, del lugar de celebración, del fotógrafo y de la ceremonia, pero hay muchos detalles menores que conforman una boda. Si no tienes cuidado, ¡estas pequeñas cosas pueden sumar tanto como las grandes!
Para evitar sorpresas desagradables, lleva un registro de todos los gastos que realices. Tanto si compras confeti como recuerdos de la boda o pagas un limpiabotas, hay que contabilizar todos los gastos. Si vigilas los gastos grandes y pequeños, tu gran día no te dejará resaca, ¡a no ser que sea por el champán!