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26/08/2015

Exclusivas en las bodas: ¿canon o chantaje?

Desde hace tiempo quería escribir una entrada sobre las exclusivas en las bodas, pero nunca encontraba el momento de hacerlo.

Este año he realizado varios reportajes de boda en los que las parejas han tenido que pagar un soborno canon para que yo pudiera hacer su reportaje, y en otros casos incluso se me ha impedido el acceso a la iglesia de turno. Esta tarde me he reunido con una pareja que se casa el próximo año y me ha contado que la finca les pide 150 euros si no contratan al “fotógrafo de la casa”… creo que ya es hora de hablar claro sobre estas prácticas pseudo-mafiosas.

El origen de las exclusivas se remonta varias décadas atrás, una época en la que los novios llegaban a la iglesia sin haber contratado fotógrafo (lo sé, a día de hoy es impensable… pero así era). Los fotógrafos de boda de la época se apostaban en la puerta de los templos y ofrecían sus servicios a las parejas, como si fueran mercaderes en la medina de Marrakech. Algunos profesionles, un poco más avispados que el resto, negociaron con los párrocos ser los fotógrafos en exclusiva de la iglesia (a cambio de un jugoso soborno donativo) para acabar con escenas surrealistas a la entrada de las bodas.

Estas prácticas se extendieron rápidamente a restaurantes y fincas, pasando en algunos casos de padres a hijos, perpetuándose en el tiempo hasta el punto de que en la actualidad muchas parejas lo consideran “normal”.

No es normal. No es moral. Y no es legal.

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Las exclusivas en las iglesias.

En algunas iglesias justifican las exclusivas con argumentos como que “su fotógrafo conoce y respeta la eucaristía, y sabe en qué momento puede o no puede fotografiar”. Esto es cierto, tanto para el que le paga mordida donativo como para cualquier fotógrafo de bodas profesional: todos conocemos sobradamente la liturgia.

Y en caso de duda, no hay problema en reunirse con el cura para que éste haga saber al profesional las peculiaridades de su parroquia.

Otros argumentan que “su fotógrafo conoce los mejores ángulos de la iglesia”. Esto seguramente quiera decir que hace exactamente las mismas fotografías boda tras boda, como si fabricara tornillos. A cualquier fotógrafo de bodas profesional le bastan 5 minutos para ver los tiros posibles, analizar la luz disponible y saber qué posibilidades ofrece el templo.

Algún que otro cura permite acceder a la boda al fotógrafo de la elección de la pareja, previo pago del correspondiente cohecho canon. Se ve que les parece poco el dinero que piden a la pareja por casarles e intentan además recuperar la comisión que les da el “fotógrafo de la parroquia”.

Estos sacerdotes se olvidan de que en el  artículo nº 2 de la instrucción nº 8 de Mayo de 2003 del Arzobispado de Madrid establece que el Responsable del Templo puede conceder autorización para realizar fotografías o filmaciones a otro fotógrafo, a petición de quiénes celebran los sacramentos, acreditando que el fotógrafo que vaya a trabajar tiene la formación litúrgica suficiente. Y también pasan por alto las declaraciones del Papa Francisco sobre las iglesias que cobran por administrar sacramentos (ver noticia).

exclusivas en las bodas iglesias y restaurantes

Las exclusivas en las fincas y restaurantes.

Los argumentos de los propietarios de fincas son similares a los de los curas, a lo que algunos añaden un “canon por derechos de imagen”. Los novios ya están pagando una cuantiosa cantidad por el uso y disfrute de sus instalaciones, entre lo que se incluye su reportaje fotográfico, por lo que no ha lugar a dicho canon.

Además de los aspectos legales, ¿es decente pedir dinero por no dar un servicio? Es algo así como ir a cenar a un restaurante y que te obliguen a pedir solomillo a la pimienta… y si no te apetece, te cobren por no servírtelo. ¿No les da vergüenza pedir a una pareja 150 euros por no contratar al fotógrafo de la casa, cuando van a invertir en su banquete muchos miles de euros?

La inclusión de claúsulas que obligan a la contratación de servicios no solicitados, o penalizan la no contratación de los mismos se considera abusiva y atenta contra la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.

El derecho a la propia imagen está recogido en el artículo 18 de la Constitución, por el cual corresponde sólo a la pareja decidir quién puede fotografiarles.

Todos los argumentos son ridículos y tan sólo intentan disimular la única razón que hay detrás de las exclusivas: la comisión que el fotógrafo paga al cura o finca para que le envíen clientes a punta de pistola.

Ahí va una sugerencia para los dueños de fincas y restaurantes: ya que su negocio es dar de comer a la gente, hagan bien su trabajo y suban el precio de cada cubierto 1 ó 2 euros para compensar la comisión que les da su fotógrafo, y que cada pareja elija al fotógrafo que quiera para su boda.

Los únicos que pueden hacer cambiar esta situación son las parejas. No aceptando claúsulas abusivas, reclamando o incluso denunciando. En 2004 se condenó al fotógrafo en exclusiva del Cerro de los Ángeles a pagar a la pareja una indemnización de 6.000 euros… y a día de hoy ya no existe la exclusiva en esa iglesia.

Nadie quiere deslucir un día tan especial como una boda, y precisamente de eso se sirven estos individuos. No se trata de montar un espectáculo el día de la celebración, ante todo sentido común. Hay que intentar razonar todo lo posible semanas o meses antes, y si no se atiende a razones, a la vuelta del viaje de novios plantearse poner la correspondiente reclamación o incluso denuncia.

¿Dejarías que un sacerdote o el dueño de una finca eligiera tu vestido de novia?

¿No?

Entonces ¿por qué dejar que elija al fotógrafo de tu boda?

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Comentarios
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Justo ahora estoy a punto de empezara a visitar fincas. Gracias a ti ahora tendré estas cosas en cuenta, ya qu yo también soy muy selectiva en el ámbito fotográfico no podría imaginar que me obligasen a contratar a alguien que no me gusta. Muchas gracias, Que opinais con que una finca tenga su propio catering y no te deje traer otro?

Me alegro de que este artículo te haya sido útil.
No puedo hablar sobre las fincas y los cátering, pues no conozco con suficiente profundidad la legalidad que les aplica.
Saludos!

Concuerdo en que es una táctica desagradable y de mal gusto que no debería hacerse. En ese sentido este tipo de fincas e iglesias se aprovechan de que los novios en muchas ocasiones tienen la ilusión de casarse en un lugar determinado o de que las fechas para hacer el convite limitan las opciones a la hora de elegir el local donde hacer la recepción.

Pero si los novios, partiendo de que estas cosas se planifican con mucho tiempo, son flexibles y ante esta clase de práticas dicen un rotundo NO y se van a otro lugar en el que no se les hagan esta clase de exigencias sin derecho a réplica, seguro que disminuirían muchísimo porque sería un problema para las fincas e iglesias que pretenden cobrar un extra con estas prácticas.

En mi caso particular tengo muy claro que ya puede ser la iglesia donde se han casado 5 generaciones de mi familia, que ante la mínima invitación a que pague por decidir llevar a quien yo quiera a documentar MI boda, claramente escucharán un “hasta luego, Lucas” de mi parte y se acabó.

Saludos.

Muchas gracias por tu comentario, María José. Ojalá hubiera mucha más gente como tú.
Efectivamente el poder lo tienen las parejas: si todas se plantearan cancelar su boda en las fincas con este tipo de abusos, en menos de un año se terminarían. Ninguna dejará de facturar los 20,000 o 30,000 euros (o más) que supone dar un banquete por rascar un soborno a cuenta de la fotografía.
Lo mismo con las iglesias: si los curas exclusivistas vieran su agenda de bodas vacía, no tardarían en dejar de imponer fotógrafos en sus iglesias.
Saludos!

¡Ole por tu artículo! Muy buen aporte.
Impecablemente redactado, documentado y las analogías perfectas. Siento leer en los comentarios que todavía haya alguna gente que “casi se posicione a favor”. Sí, va por Ud. señor Roetnig.
Es una vergüenza y un descaro que todavía siga pasando esto.
Mejoremos nuestro marketing y dejemos de fabricar imágenes como si fueran tornillos.
Un saludo Sergio.

Muchas gracias por tu comentario, Richard. A ver si entre todos, profesionales y clientes, conseguimos terminar con estas mafias del siglo pasado. Un saludo!

A mi realmente me parece un abuso esto de estar obligando a los novios a contratar un fotografo para la iglesia (haciendo un gasto adicional, porque obviamente tendran contratado otros fotografos/videografos para el resto de la celebracion). Una cosa es SUGERIR y otra cosa es OBLIGAR. La Iglesia no deberia obligar algo en lo que no tiene asunto, con indicar o sugerir lo que debe hacer cada fotografo creo que es suficiente. Que le den las pautas de que no debe hacer y de que puede hacer una vez dentro de la iglesia. Pero NO imponer y OBLIGAR a los novios a pagarle a unos fotografos que ni quieren ni les gustan. Al final, no les importa perjudicar a las personas que estan contrayendo un sacramento?

Completamente de acuerdo con el artículo. Genial la foto de la novia con el carrillo inflado que la ilustra 😉

Uhuuuuuuuuuuuuuu!!!!

Que te voy a decir…BRAVO!!!!

Como bien dices, y algunos parecen no querer entender (o se hacen los locos), cobrarte por algo que tú no quieres se llama extorsión, y existen unas cuantas organizaciones mundiales que lo practican y que, creo, son ilegales, como los bancos y sus comisiones….UY NO, JEJEJE ESTOS NO!!!

Abrazos!!!!

Muy bien expuesto y argumentado.
Como consumidores tenemos que plantarnos con los abusos, es la única forma, porque si la gente traga, los negocios se sienten ligitimados a imponer “sus normas”.

Sergio….si fuesen 150 no existiria el problema…por que en En Catalunya y la zona donde yo estoy la cosa va de 400-500 euros….:(

Muy buen artículo. Ya es hora de que estas prácticas abusivas vayan desapareciendo

Tener un “fotografo de la casa” NO es ilegal. (y si estoy equivocado, agradecería que me indicaras en que norma legal está dicha prohibición).

Respecto a las iglesias. Los arzobispados solo pueden hacer recomendaciones. Siendo un tema al margen de la liturgia el arzobispado poco puede hacer.

El Papa en su comentario se refiere a los “sacramentos” y, salvo que la iglesia haya cambiado mucho, los servicios fotográficos no son ningún sacramento.

Respecto a los restaurantes y la analogía de que “te obliguen a comer solomillo” es realmente estúpida. Supongo que no le parecerá extraño que un restaurante te prohíba que te traigas la comida de casa y consumas solo lo que ellos preparan.

Hola roetnig.

Gracias por aportar tu punto de vista, deduzco por tus palabras que las exclusivas te parecen una buena idea.

Efectivamente no es ilegal ofrecer los servicios de un fotógrafo. Lo que sí es ilegal es obligar su contratación, penalizar económicamente en caso de no hacerlo o imponer cláusulas abusivas. Revísate la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.

Me parece perfecto que un restaurante o una iglesia SUGIERAN profesionales a los novios, de hecho seguro que a algunos pueda serles de ayuda. Eso sí, siempre desde la libertad y la no imposición.

El arzobispado no tiene potestad en las iglesias, corresponde al sacerdote permitir el acceso a profesionales con demostrada formación litúrgica. Por eso no se debe impedir el acceso al templo a fotógrafos profesionales que cumplan estos requisitos.

El Papa se refiere a cobrar por administrar sacramentos, y también critica que “La casa de Dios se convierta en una casa de negocios”: sacerdotes que cobran dinero a costa de la fotografía, la decoración floral, etc. Como muy inteligentemente dices la fotografía no es un sacramento, por lo que si los sacerdotes no deben lucrarse por administrar sacramentos, menos aún por actividades que nada tienen que ver con la liturgia.

Creo que no has entendido bien la analogía del solomillo, así que voy a intentar explicarlo un poco mejor.

El negocio de un restaurante es dar de comer. No sé de ningún restaurante en el que en su carta incluyan reportajes fotográficos, por lo que llevar a tu fotógrafo no es lo mismo que llevar tu comida de casa. Que te quieran cobrar un extra por no contratar a “su fotógrafo” es absurdo, inmoral y de un gusto pésimo: “te vamos a cobrar el dinero X por NO darte un servicio”

Me ha encantado tu respuesta al comentario de Roetning (que vaya tela el amigo), me hierve la sangre con estos temas!!! Un saludo Sergio 😉

Entiendo y comparto tu postura pero en de esperar a que otros pongan la denuncia estaría bien que denunciarais vosotros estas prácticas… en el fondo sois los mas interesados.

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