¿NOS VEMOS EN LAS REDES?
En los últimos años se ha venido hablando del fotoperiodismo de bodas o documentalismo de bodas con definiciones más o menos acertadas y que por lo general se refieren a una forma de realizar los reportajes de boda en los que la intervención del fotógrafo es mínima. Éste se mueve en torno a las escenas anticipándose a las acciones para captar la historia de cada pareja a través de la combinación composición + luz + momento.
A pesar de que no me gustan las etiquetas, ésta es la filosofía de trabajo con la que más me identifico y con la que me siento más cómodo, a pesar de que mi trabajo como fotógrafo de bodas no puede definirse como puro fotoperiodismo (prácticamente todos los fotógrafos mezclan en mayor o menor medida diferentes estilos).
La boda de Arancha y Fede fue un sueño para cualquier fotógrafo que busque plasmar emociones con su cámara. Una madrileña amante del baile y un uruguayo hincha hasta los huesos del Peñarol sólo podían preparar una celebración bajo un denominador común: la PASIÓN.
Desde los preparativos en el Hotel Palace y Hotel Wellington, hasta el banquete (y magnífica fiesta) en In Zalacaín, su gran día fue una suerte de montaña rusa de sensaciones con incontables muestras de cariño de los novios hacia sus invitados (y viceversa), así como constantes referencias a la mezcla hispano-uruguaya de ambas familias.
Estoy más que agradecido por tener la oportunidad de contar la historia de Arancha y Fede, y que mis imágenes pasen a formar parte del patrimonio de su familia.
No sé si este reportaje puede considerarse fotoperiodismo de bodas o no, lo que sí se es que transmite parte de las emociones que vivimos junto a los novios. Os dejo algunas imágenes para que juzguéis vosotros mismos 🙂
PD. Para el que se pregunte por qué no hay fotografías de la ceremonia: es por obra y gracia de la mafia de las exclusivas.
Preparativos: Hotel Palace / Hotel Wellington | Ceremonia: Iglesia de San Manuel y San Benito | Banquete: In Zalacaín
Gran trabajo amigo, muy bien documentado!!!
Muchas gracias Fran. Un fuerte abrazo!