¿NOS VEMOS EN LAS REDES?
El amor no entiende de matemáticas: uno más uno no siempre son dos, ni siquiera tres. Uno más uno bien pueden ser seis.
Acogedora, familiar y muy personal. Así fue la boda que prepararon Rosana y Francisco, todo ello con las vistas de la Gran Vía al atardecer a nuestros pies.
Si bien la ceremonia fue muy emotiva y cargada de símbolos, quizá uno de los momentos preferidos para mí fueron los preparativos. Rosana se preparaba en una suite, donde todo era calma y paz, mientras en la habitación de al lado, Francisco se afanaba por que cuatro muchachos estuvieran impecables: ir de una habitación a otra era como pasar de un spa a un pequeño campo de batalla en apenas unos segundos. Aún así, me llamo la atención lo bien compenetrados que estaban en la “habitación de los chicos” y la diligencia con la que Francisco, cual cabo al mando de su escuadra, manejaba la situación.
Francisco y Rosana: gracias por dejar que me asomara a vuestras vidas con mi cámara para contar vuestra historia. Os deseo a los seis un futuro lleno de felicidad (ya sea aquí o al otro lado del “charco”).
Ceremonia y banquete: Hotel Emperador (Madrid)
Impresionante, no se que decir, aun no he visto el resto pero estoy segura que me van a emocionar. Muchas gracias Sergio fue un placer compartir contigo esos momentos preboda en la habitación SPA.
Un abrazo
Pilar